Bueno, bueno, bueno… Khé pasa gentucilla?
Pues me paso por aquí para hablaros un poco de Halley, la última infiltrada que ha salido viva de El Baúl de las Kekas. Halley es hija de mi amigui Karin-chan y nos la dejó a cargo hace ya unos «pocos» meses, lo que hasta que no terminé la mudanza, pasó el Dolly Festival y he estado de vacaciones, pues no he podido ponerme a trabajar en ella, pero ahora ya está; bien vivita y de vuelta en su hogar.
Nos lo hemos pasado bastante bien con ella la verdad y digo hemos, por que Nishiki y Saru han participado en el custom. Cuando Karin nos encargó dar vida a Halley, sus indicaciones principales fueron, (colores y alguna herida y moretones, por el resto, tenéis via libre).
Oído cocina!
Así es como llegó la señorita en cuestión a nuestras instalaciones y ha sido la primera en estrenarlas.
Por cierto, Halley es una hibridación de una cabeza de Black Cherry Dolls, en concreto la modelo Xiao Yu con un cuerpo de Dream Valley; una hibridación que me parece súper bonita y que tendré muy en cuenta si en algún momento me hago con una de estas cabezas que siempre me han puesto ojitos…
La peluca es obra de su mami y de la ropa, Nishiki ha intentado robar su chaqueta aún siendo muy grande, pero no la hemos dejado.
En fin, manos a la obra; por lo general yo suelo comenzar los custom siempre por la cabeza y una vez que ya tiene cara es como más «sencillo» que te vaya diciendo que tatuajes quiere y esas cosas.
Como Halley es un poco garrapata, tenía que tener la cara llena de coloringues.
(Del color de ojos no hagáis caso, se los puse porque no vi que los suyos estaban en su transportín hasta que fui a guardarla para su entrega… )
A lo que íbamos; coloringues en la cara, expresión un poco enfurruñada…
Con la cabeza terminada, era hora de pasar al cuerpo, que tengo que reconocer que se quedó aparcado unos días porque no terminaba de decidirse con los tattoos; al final, como su personaje está un poco inspirado en Harlley Queen, quiso llevar esa palabra escrita en el pecho; en el muslo lleva el más elaborado, un gato astronauta, en la cadera un tamagochi y nos dijo que le gustan las ranas, así que las dos petardas se encargaron de hacerle ranitas en el brazo, además de ponerle pegatinas que también hicieron ellas mismas. Y bueno, como se juntaron tres granos en el culo con ideas de bombero, digamos que fue necesario pasar por el botiquín a por unas cuantas tiritas.
Las uñas que conste en acta que se las pinté bien, pero como no para de hacer trastadas las lleva todas rascadas y medio despintadas y yo ya, desistí de seguir pintándolas.
Una vez aquí, podemos decir que el trabajo está finiquitado, pero es que yo me la miraba, con esa chaqueta peluda que aunque mole mucho, con los calores que ha hecho este agosto, pues no me parecía la mejor opción para vestirse y como yo soy así de «aspasial» pues como que he terminado vistiéndola, total, ya que estaba puesta…
Así que doña Halley, se ha vuelto a casa viva y con un outfit completo de la linea de ropa garrapatiense.
Y cuando digo completo, es por que lleva pantalón, camisa, el top, la riñonera, los calcetines y las pulseras y coleteros hechos por El Baúl.
A ver, que esto lo hago por que es ella, obvio que de coger más encargos, sintiéndolo mucho no voy a ir haciendo cosas de más, no quiero que nadie piense que esto es aquí la casa de los saldos.
Y nada oiga, que Halley ya está de vuelta en su casa dando guerra y que para ver sus peripecias sol tenéis que ir a Instagram y seguir a Karin-chan.
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