Buenas gentecilla; va que nos venimos con una nueva entrada, esta vez sobre cuando el hobby es coleccionismo y de cuando se convierte en acumulación pura y dura; por lo menos os quiero dar mi opinión personal sobre el tema.
Bueno, personalmente creo que he tenido las dos etapas, supongo que como mucha gente cuando comienza en un hobby. Después de unos años, si miro atrás, a cuando empecé con las muñecas y en El Baúl de las Kekas, me doy cuenta de que esos primeros años mi coleccionismo acabó siendo más bien acumulación.
¿Cómo llegué a darme cuenta?
Bueno veréis, me di cuenta de que al principio compraba muñecas un poco por “Uh! Es bonita, la quiero y ya luego si eso pienso algo para ella…”. Aquí incluyo mis INICIOS, osea mi etapa Pullip/Blythe que me compré casi, casi un miembro de cada, es decir, una Pullip, una Byul…, compré MioKits, Pettite Blythe; en fin, ya me entendéis, muñecas que realmente no quería por tener una idea real en mente para ellas, sino un poco por decir “tengo estas muñecas”. Cuando me pasé del plástico a la resina, pensaba que eso había cambiado porque antes de comprar una muñeca pensaba una idea para ella y muchas veces era porque había visto un molde que simplemente me gustaba, pero “no quería comprarla solo porque me gusta”, y así acabé teniendo por ejemplo a Jack, Marceline, Leeloo, Rin…
Son muñecas que aunque en un primer momento las compres y las prepares con ilusión, realmente luego te das cuenta que las tienes ahí, solo eso; que sí, que les compras cosillas de vez en cuando, las sacas de paseo y eso, pero que realmente no disfrutas como otros muñecas que realmente SÍ has comprado bien pensadas y planeadas por coleccionismo.
Si lo pienso bien, ahora que ya tengo el hobby digamos, asentado en mi, parte de mi colección no la habría comprado, de hecho si me seguís hace tiempo, sabréis que hace no mucho vendí algunas muñecas, pues esas fueron compras por acumulación; en su día me hicieron feliz, pero les llegó el momento de partir. Aún quedan muñecas así en la familia, pero se han quedado por X o Y motivos; si en algún momento también se irán o no, es algo que por ahora no puedo decir; si les llega su hora se irán, sino, pues seguirán en la familia.
¿Me arrepiento de haber comprado esas muñecas?
Pues no, no me arrepiento. Aunque el hobby y El Baúl se hayan asentado ahora y sabiendo lo que sé en este momento, me pensaría mejor las cosas si volviera a empezar; no me arrepiento de haberlas comprado, ya que en parte, me han hecho crecer hasta este punto de madurez en El Baúl de las Kekas.
Tampoco puedo asegurar al 100% que todo lo nuevo que pueda aparecer en la familia sea completamente libre de “impulso”, pero si que es verdad que desde hace un tiempo me estudio y pienso mucho las compras muñequiles; primero por que mis gastos han cambiado respecto a mis inicios y hay que priorizar cosas esenciales en la vida y segundo, por que no quiero caer otra vez, en eso de “uf, me gusta muchísimo tal molde, lo compro y ya veré”; quiero muñecas que al mirarlas me den ganas de disfrutarlas, de trabajar en ellas para que vayan evolucionando en todos los aspectos.
Y no sé muchachada, vosotrxs qué, habéis pasado por la etapa o sois acumuladorxs sois buenxs coleccionistas?
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