Vengo a compartir mi rayada mental desde hace ya bastante tiempo respecto a Zaria.
Zaria es una muñeca que me regaló mi ex hace unos dos años, un regalo que realmente en su momento me hizo mucha ilusión y que a la hora de darle vida, pues llevaba un sentimiento mezclado con la idea.
¿Que pasa?
Pues que después de romper la relación, ese sentimiento dejó de existir así que poco a poco empecé a dejar de mirar esta muñeca con los mismos ojos y la tengo realmente un poco descuidada.
Osea he llegado a pensar en venderla, fiajos hasta donde he llegado…
Después de darle muchas vueltas al asunto, por ahora he decidido que venderla no la voy a vender, pero si que quiero hacerle unos retoques y algún cambio.
No voy a borrarle el maquillaje de la cara, por que me gusta como la dejó Lydia cuando la customizó, pero igual si que le “toco” un poco algo, le cambio el tatuaje y eso.
Lo primero ha sido cortarle el pelo y lo siguiente será cambiarle el nombre, ya que se lo puso mi ex y no quiero que siga llamándose así, me niego rotundamente, ya no tiene el significado que tenía en un principio, por lo que no tiene sentido alguno mantenerla con un nombre y un sentimiento que no existen, así que por no venderla pues la modificaré un poco.
No sé si esto funcionará y me hará volver a cogerle el cariño inicial a la muñeca en sí, pero por lo menos intentarlo todo antes de tomar la decisión de ponerla en venta y quitarle a Nora a su hermana gemela.
Lo que es seguro es que al Dolly Festival se vendrá para acompañar a Nora en el diorama, eso si que lo tengo claro y si no se me cruzan los cables de manera extrema, esos planes no van a cambiar.
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