Cuando Virginia, la mami de esta Pullip me preguntó si podía customizarla, la verdad es que me pilló un poco por sorpresa.
Como bien sabéis, no tengo abierta lista de custom ni nada por el estilo; que solamente y por el momento, customizo mis muñecas y las de mi circulo cercano de amigas en el caso de que alguna quiera que lo haga.
El caso es que, no había tocado una Pullip desde mis inicios en el hobby y aunque he visto cosas muchísimo más desastrosas de lo que yo hice en aquel momento, pues tampoco es que estuviera realmente orgullosa del resultado; así que cuando me vi con esta pequeñaja en las manos fue “ok, intentaré no desgraciarla demasiado por lo menos”.
He de decir que ha sido todo un reto darle vida y si hay quién pueda pensar que lo que más me ha costado hacer son los tatuajes, la verdad es que esa fue la parte más “fácil” en verdad.
Lo que más me ha costado en esta muñeca ha sido la cara, en especial las cejas, con las que inlcuso me equivoqué de color… Las primeras que hice fueron en negro, me quedaron bien a la primera y una vez terminadas mi cabeza me dijo “eh oye, que creo que no iban en negro…” y efectivamente, no iban en negro.
La verdad es que me peleé unas cuantas veces con la cara pero oye, a la millonésima vez, aunque siga sin ser perfecta, pues por lo menos en conjunto se ve minimamente bonita (si, tiendo a desvalorizar mi trabajo, soy “asín de guayz”). Que estoy contenta con el resultado oiga y me anima saber que a su mami también le gusta, espero seguir aprendiendo y mejorando lo suficiente como para poder empezar a coger algun encarguito de custom saliendo ya del círculo sectario de la zona de confort.
Ya iré dando noticias, por ahora esta peque se vuelve a casa…
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