Con ésta entrada tenía la duda de si llamarla «Mi experiencia en el hobby» o como ha terminado quedándose «Mi hobby, mi terapia» ya que viene siendo las dos cosas, pero me ha servido realmente como terapia.
Esto es posible, de echo creo recordar haberlo dicho anteriormente en algún vídeo, si no da igual, por que voy a decirlo otra vez aquí, por que yo lo valgo.
En mi caso, cuando era niña, nunca me gustaron las muñecas, de hecho torturaba las muñecas de mi hermana (aunque esto también se daba simplemente por ser suyas). No fui niña de jugar con muñecas especialmente y las pocas que tuve eran muy en plan «juguemos a las aventuras» y las hacía escalar por sitios, tirarse en paracaídas y cosas de ese estilo.
Con los años, en un Salón del Manga aquí en Barcelona, vi a na chica que llevaba en brazos una Dollfie Dream y que iban vestidas iguales y aprovechando que un grupito de chicas la interceptó y se puso a hacerle preguntas, pues me infiltré yo también a poner la oreja.
Ahí comenzó una búsqueda bastante desenfrenada de imágenes por Google y de llenar carpetas con éstas imágenes separadas por tipo de muñeca a medida que iba averiguando cosas.
Luego llegó un parón de varios años hasta que un día, así porque si, buscando ni me acuerdo que; Google me enseñó una foto de una Pullip (tampoco puedo decir cual era porque la foto era un custom), y volvió a darme el gusanillo; fue entonces cuando quise conseguir mi primera muñeca, concretamente una Pullip Naomi; que aún tengo y a la que tengo cariño por ser mi primera muñeca dentro del hobby.
Otro parón de unos.. 4 o 5 años..
Estos parones se dieron un poco por lo típico de «si a mi nunca me han gustado las muñecas, con mi edad…» (algo estúpido lo sé), y por que bueno, habían otras cosas que también me gustaban entonces que creí que me llenaban.
Cuando realmente decidí sumergirme bien en el hobby, yo estaba pasando por una muy mala época (cosas personales que no vienen al caso contar aquí); pero bueno tenía depresión, ansiedad, cogí incluso algo de «miedo» a lo de hacer ciertas cosas sola; cuando yo siempre había sido una persona bastante independiente a la hora de hacer cosas.
Con tal de reencontrarme a mi misma de nuevo y salir de aquel pozo de mierda, decidí que tenía que alejarme de todo y de todo el mundo. No por que esas personas de repente dejaran de formar parte de mi vida, si no, porque yo no era o no estaba mentalmente bien como para estar con gente a la que quería sin hacerle daño sin querer hacérselo; así que comencé mi terapia personal de desintoxicación.
Durante mi reencuentro personal, llegó el día en el que me dije «a ver… a ti hace tiempo que te interesa el mundillo de las muñecas, que mejor momento que este en el que estás en blanco para ver si realmente te gusta…»; fue en ese momento en el que decidí comenzar a zambullirme en este hobby. Comencé con las Pullip, luego probé con las Blythe y me cambié a la rama Blythe; de ahí asistí a mi primer evento de BJD y me fascinaron aun más que en las fotografías que había estado recopilando…
Es decir, que el mundillo del coleccionismo de muñecas si que me gustaba realmente y eso poco a poco me fue ayudando a salir de mi pozo y a terminar de deshacerme de los restos de gente tóxica que quedaban en mi vida y a cambiarlas por esas personas con las que hoy en día tengo una relación de amistad genial.
Me ayudó a ser más abierta con la gente y a ver aspectos de mi misma que no conocía. Me a ayudado a ser más alegre y a vivir con ilusión algo que jamás pensé que me ilusionaría.
El asistir a eventos hizo que poco a poco, ese miedo a salir sola fuera menguando o incluso, a disfrutar hablando con gente desconocida y compartir experiencias y conocimientos.
Me ayudó a despertar de nuevo mi lado creativo, que lo abandoné por completo.
Incluso ahora, tengo a mi lado a alguien con quién compartir el hobby aunque a él personalmente lo de las muñecas en si, no le apasione, pero que respeta mi hobby, le ilusiona verme emocionada; disfruta saliendo conmigo a hacer fotos o verme corretear por los eventos, y eso hace que yo también sea más estable interiormente.
Ahora incluso, cuando tengo un mal día o estoy un poco de bajón, me pongo a hacer fotos o trastear alguna de las muñecas para cambiarles ni que sea la ropa o me pongo a trabajar en algo para algún evento o algo y me evado de todo lo que me haya estado rayando, desconecto de mis «problemas» y «preocupaciones» y estoy un rato tranquila, concentrada en algo que me entretiene, me divierte y me ayuda.
Con todo este rollo no quiere decir ni mucho menos que no siga teniendo miedos, dudas, ansiedades, me sienta triste o enfadada; en fin, que tenga altibajos; pero si que a como estaba al principio de entrar en este hobby, hay una gran diferencia en mi como persona, que eso es lo que importa.
Por eso, a lo que vengo a referirme con toda esta perorata es que, si estáis pasando por un mal momento en vuestra vida y tenéis algo que creéis o sabéis que os pueda ayudar a pasar esa mala racha, hacedlo; no importa que clase de hobby o actividad sea (siempre que sea sana y no os perjudique aun más); probad de hacer aquello que por algún motivo habéis ido dejando, por el que dirán o por lo ridículo que os pudiera parecer a vosotros mismos; igual descubrís que aquello tan ridículo no os saca por si solo del pozo; pero os ayuda a salir a salir de el y eso a la larga lo agradeceréis y aun disfrutaréis más de esa actividad.
No sé si mi experiencia os servirá de mucha ayuda, pero quería compartirla y dejar claro que gracias al día en que decidí tirarme a la piscina del coleccionismo de muñecas y de usarlo un poco como terápia curativa para mi pesimo estado mental de aquel momento, puedo decir que hoy soy ligeramente más cuerda mentalmente. xD
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