Bueno, para quitarnos un poco el mal sabor de boca que seguro se nos quedó a muchos con la entrada “Lo malo del hobby“; entrada necesaria y que preferí hacer primero para arrancar la tirita y que luego nadie se lleve sorpresas; hoy os vengo con lo contrario, os hablo un poco de las cosas buenas que tiene o puede tener este hobby siempre que sepamos o queramos darles una oportunidad.

Si en la entrada catastrófica decía que una de las peores cosas puede ser la gente; también puede ser una de las mejores, ya que si tenemos la suerte de relacionarnos con buena gente y llegar a congeniar con esas personas de manera que el hobby no sea lo único que os una, podéis llegar a tener muy buenos y grandes amigos.

También te enseña a tener paciencia; en un hobby en el que lo mínimo que tienes que esperar para recibir algo, por lo general suele ser un mes aproximadamente, no te queda más remedio que tener paciencia o aprender a tenerla, sino puede ser muy desesperante todo.
Y este hobby te enseña precisamente eso, a ser paciente y esperar con ilusión una muñeca querida.

Es muy, MUY creativo.
Cuando comienzas a moverte con un mínimo de soltura, empiezan a llamarte la curiosidad todo tipo de cosas que igual antes ni te habrías imaginado.
Te despierta un poco al estilista que llevamos dentro y acabamos mirando como combinar hasta el mínimo detalle de la ropa que vamos a ponerle a nuestra muñeca. Comenzamos a mirar tutoriales de cosas que podemos hacer nosotros mismos, como truquitos para que posen mejor, o como hacer pelucas.
Buscamos patrones de ropa y si nos vemos capaces hasta nos aventuramos a intentar coser alguna cosita nosotros mismos. Si incluso nos envalentonamos, probamos a maquillar nosotros mismos alguna de nuestras muñecas.

Y a medida que vamos adentrándonos en las profundidades del hobby y vamos conociendo a gente interesante en el, vamos encontrando cada vez más cosas que queremos hacer por y para nuestras muñecas.
Intentamos sacar al fotógrafo que llevamos dentro; profundizar en nuestra feminidad o masculinidad haciendo posar las muñecas.

Te enbarcas incluso en querer hacerles complementos, o escenarios y decoraciones “complejas” para darles más juego a las fotografías. Te buscas cosas como retos fotográficos para ver hasta donde eres capaz de llegar representando escenas…

A no ser que se tenga una piedra por cerebro te desarrolla la imaginación de una manera brutal y si no lo eres ya por naturaleza, te hace valorar mucho las cosas por lo que cuesta conseguirlas, que esto hay gente que por alguna razón no lo hace ya de por sí.

En fin, que es un hobby muy bonito, divertido y con un sin fin de puertas creativas por delante para descubrir y además te presenta a gente muy interesante con la que compartir muchos buenos momentos y experiencias.


El Baúl de las kekas

Mi nombre es Lena, tengo (ahora) 32 años y comencé en este hobby como una vía de escape de mis, entonces problemas personales; ahora se a convertido en una importante parte de mi vida y la disfruto como tal, aprendiendo algo nuevo día tras día.

1 comentario

Adi Renteria · 26 marzo, 2018 a las 13:43

Desde hace 4 años que mi niña empezó a ir a la escuela siento que los días, los meses, los años se me van volando, por aquí inicia clases y por acá ya es fin de curso… Con la rutina de pararse temprano todos los días, hacer las cosas necesarias, esperar al fin de semana, ya es lunes y vuelve a empezar. Ya estoy en los 30 y mi vida se va, se vaaaa xD
Y justamente el otro día le comentaba a mi esposo, que ahora que estoy esperando una muñeca (desde Diciembre) descubrí el secreto de la vida eterna xD o al menos, a pausar el tiempo, siento que este inicio de año se me ha hecho ETERNO!!! xP así que ahí estaba el truco!!! tener una muñeca en camino :3

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