Saru!

¡Buenas, buenas, buenas!! ¿Que tal váis gentucilla? Ya iba siendo hora de que me volviera a caer por aquí para hablaros de algo y que mejor entrada para el blog que la de Saru, la última en llegar a la familia de El Baúl de las Kekas.

Ya habéis ido viendo por instagram algo del «proceso» de custom, pero hoy os la traigo un poquito más en detalle.

Primero os cuento el por qué del nacimiento de Saru. Veréis, cuando la idea de Nishiki nació y me miré las cabezas de Flower and Junior, me gustaron dos modelos la Yabi (Nishiki) y la Abi (Saru); por las que estuve varios días indecisa sobre cual escoger. Como es obvio, escogí la Yabi, pero teiendo claro que en algún momento tenía que conseguir la otra antes de que a su autor le diera por descatalogarla. Si no la he traído antes es real y básicamente porque quería comprobar si realmente la idea de Nishiki cuajaba bien para hacerle una «igual» y basta decir que la garrapata no solo cuajó bien como idea, sino que ha llegado al trono de la família sentándose como regente junto a Nora.

Entre las dos cabezas la diferencia está en la forma y abertura de los ojos, que Saru los tiene un poco más ovaladitos y cerrados, por lo demás podrían confundirse perfectamente entre ellas. El cuerpo vuelve a ser el de Souldoll, en este caso con el pecho pequeño como Larina y he cogido en esta ocasión el otro juego de manos y los pies de tacón.

En cuanto a su «personaje»; Saru es la hermana pequeña de Nishiki y Larina y claramente coge como modelo a seguir a la garrapata, por lo que también es extravagante a la hora de vestir, va tatuada por dibujos que básicamente se ha hecho ella, le va lo de la asimetría, por eso ese corte de pelo y la heterocromía de sus ojos, y como no podía ser de otra manera, se le han pegado cosas del carácter odioso de su hermana mayor, como lo de decir muchos tacos, tener alguna pataleta de vez en cuando, ser caprichosa… AUNQUE! Tengo que decir a su favor, que Saru es algo menos dependiente y también es un poco más apañada, ya que a veces ella misma se hace alguna de las cosas que quiere aunque no le queden del todo perfectas; además le encanta trepar, su «nido» es un columpio hecho con un neumático.
Entre ellas, aunque a veces no lo parezca se llevan bastante bien.

En cuanto al custom, se puede ver que a diferencia de Nishiki que es más «clara» en cuanto a color, es decir que negro tiene poco; Saru es lo contrario, tiene una imagen a simple vista más «oscura». Esto es por que aun siendo «iguales» no quería que se vieran idénticas. Otro toque «especial que tiene Saru es a parte del restregón de pintalabios en toda la cara, los toques de pintura fluorescente, va llena de tiritas por que al ser un monito trepador (literalmente su nombre significa mono en japonés) y le gustan las pegatinas, así que lleva alguna pegada por el cuerpo también.

Ah! Y también tiene su propio mote; Nishiki es la garrapata y hablando con las amigas un día (antes incluso de pedirla), acabamos llemándola marsupilami, por eso de trepar, mono y tal; por lo que no os parezca raro si alguno de sus dibujos os recuerda a un marsupilami o yo misma la nombro así en alguna publicación.

Y nada, a partir de aquí pues iremos conociendo más a fondo a esta señorita igual que hemos ido conociendo a su hermana, yo solo espero que no se descontrole TANTO como ella, aunque no sé porqué me da que lo llevo claro; en el poco tiempo que lleva aquí ya he tenido que hacerle el columpio en el que «vive» y la lista de caprichos ha crecido…

En fin, me voy a llorar a un rincón un rato al echar cuenta de lo que me he tirado encima yo sola al traerme a otra loca a la familia.