Erase una vez, en la ciudad de Barcelona; se escondía un pequeño y joven reino al que todo ser; ya fuera humano, elfo, animal, bruja, gnomo…, podía entrar libremente y disfrutar de su maravilloso ambiente repleto de magia, risas y alegría…
Hoy Nora y yo queremos hablaros y enseñaros un poquito este lugar tan fantástico para que los que no lo conocéis podáis ir a visitarlo igual que lo hemos hecho nosotras; Nora incluso se ha hecho alguna foto vestida un poco bajo la temática de cada una de las tiendas que podemos encontrar en este Reino.
Para aquellos que por vuestras venas corre sangre «friki» y para aquellos que igual no tienen esa chispa interior pero sienten un mínimo de curiosidad; es una parada obligatoria para chafardear y disfrutar del ambientillo tan familiar que allí se respira.
¿Dónde podemos encontrar este mágico reino?
Pues en las Galerías Maldà. éstas galerías fueron las primeras galerías comerciales que se abrieron en Barcelona en el año 1939 construidas por el Marqués de Castellbell. Con el tiempo todas las tiendecitas que daban vida a estas galerías fueron cerrando y con ellas cayendo en el olvido; convirtiéndose en un lugar silencioso, triste y oscuro en el que únicamente se podían encontrar algunas tiendas de souvenirs, típicas ya por toda la ciudad.
Para acceder a ellas, podemos hacerlo por cualquiera de sus cuatro entradas; la principal por Portaferrisa 22, por las laterales en Carrer del Pi 3 y 5, o en la que hay en la Pza del Pi.
No nos extenderemos demasiado ya que ya existen varios artículos sobre las Galerías; pero aun así si que os diré que hace ya un año, exactamente el 5 de octubre de 2017, un Príncipe llamado Rubén decidió usar su magia para volver a dar vida a estas olvidadas galerías con la primera tienda con temática de Harry Potter de España, llamada Carreró Maldà.
Después de algún que otro traspié, de batallar y parlamentar con los ancestros de las Galerías, éste Príncipe ha conseguido que ese pequeño remanso de luz y magia vaya creciendo poco a poco junto con el gran equipo que tiene como corte real y ahora podemos encontrar cuatro tiendas ya consolidadas como son, Carreró Maldà dedicada a Harry Potter como ya hemos comentado y en la que se pueden ver cositas como las Barbie caracterizadas en algunos de los personajes más conocidos de esta saga, peluches, los caramelos de sabores desconocidos y aleatorios…
Thornestore BCN ambientada en la conocida saga de libros Canción de Fuego y Hielo, la serie de TV, Juego de Tronos en la que podemos encontrar por ejemplo una réplica de la corona de Robert Baratheon o Fuego Valyrio, bebida que recomiendan tomar con hielo tanto la Reina Cersei como el John Snow propios de esta tienda.
Funko Barcelona, que como podéis imaginar, es el paraíso Funko; aquí podemos encontrar a estos pequeños cabezones todos bien puestecitos en sus sitios, metidos en sus respectivas cajas, esperando a que se los lleven a casa.
Y por último en el recuento de tiendas ya conocidas y reconocidas, KameHame Shop, para todos los fans de Dragon Ball.
En esta podemos encontrar figuras de los personajes, tazas, camisetas, toda una serie de merchandising sobre la mítica serie con la que muchos crecimos y un pequeño apartado dedicado a otra de las series de Akira Toriyama, Dr. Slump.
Luego tenemos una quinta tienda que en sus inicios estuvo dedicada a películas de terror y que hace muy poquito ha sido re-inaugurada como Carreró Maldà II, dedicada también a Harry Potter, pero con artículos de carácter más exclusivo y de coleccionista como pueden ser las baritas de los personajes, joyería o la escoba que usan en los partidos de Quidditch.
Y para terminar por ahora el recuento de tiendas, la recién salida del horno, tan nueva, tan nueva, que aun huele a pintura fresca.
Carnavalife es la tienda que acaba de abrir sus puertas y está llenita de disfraces para todos los gustos y es un lugar ideal para ir a comprar ahora ya, en este mismo momento (¡corred insensatos!), los disfraces para este Halloween.
Pero no son solo las tiendas lo que están dando vida de nuevo a las Galerías, sino que, a parte de estas, allí también se organizan sorteos, concursos, dan cabida a artistas artesanos para que puedan promocionar su trabajo y darse a conocer y de vez en cuando se desmelenan y montan actividades en los mismos pasillos para que todo el que quiera pasarlo en grande pueda ir y divertirse junto al maravilloso personal al que Nora y yo tenemos la suerte y el honor de conocer a casi al completo y que son amor hecho persona.
Entrar en el Reino significa no querer volver a salir de lo cómodo y acogido que te sientes entre sus habitantes; tanto es así, que Nora y yo no descartamos colarnos destrangis y que al llegar una mañana nos encuentren allí metidas viviendo en un fuerte hecho con cajas de cartón.
Como veis, en un añito, el Reino de Juguetes ha ido creciendo y nosotras sabemos a ciencia cierta que esto no acaba aquí y que el Príncipe Rubén junto con su corte de seres mágicos seguirán haciendolo crecer hasta conquistar todas las Galerías y con ello, aumentando esa familia que están construyendo.
Así que de verdad, tengáis o no esa chispita «friki» en las venas, es una parada si no obligatoria, muy recomendable para pasar un rato agradable y disfrutar de la magia y los brillis que rebosan allí las tiendas y el personal del Reino de Juguetes.
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